Como consejero delegado de Industrias Stark, el mayor contratista de armamento del Gobierno estadounidense, Tony Stark se ha hecho célebre por proteger durante décadas los intereses norteamericanos en todo el mundo. El estilo de vida despreocupado de Tony cambia de manera radical cuando su convoy sufre un ataque, tras una prueba de armamento que supervisa personalmente, y se ve convertido en prisionero de un grupo de insurgentes. Herido por un fragmento de metralla, que se aloja cerca de su corazón ya debilitado y pone en peligro su vida, Tony se ve forzado a crear un arma devastadora para Raza, el misterioso cabecilla de los revolucionarios. Ignorando las exigencias de sus captores, utiliza su intelecto y su ingenio para crear una armadura que lo mantenga con vida y le permita escapar de su cautiverio. A su regreso a América, Tony debe afrontar la realidad de su pasado y decide emprender un nuevo rumbo con Industrias Stark. A pesar de la resistencia de Obadiah Stane, su mano derecha y ejecutivo principal de la compañía, que ha tomado las riendas del negocio en su ausencia, Tony se pasa día y noche en su taller, perfeccionando y puliendo una armadura que le otorgue fuerza sobrehumana y protección física. Con la ayuda de su asistente de toda la vida, Pepper Potts, y su enlace militar de confianza, James Rhodes, Tony descubre un siniestro complot con ramificaciones globales. Enfundándose su imponente armadura roja y dorada, Tony se compromete a proteger el mundo y corregir sus injusticias con su nuevo álter ego, Iron Man.
Con un catálogo de más de 5.000 personajes, Marvel Entertainment, Inc. es una de las compañías punteras de entretenimiento del mundo basada en personajes. Las operaciones de Marvel se centran en utilizar sus franquicias de personajes en licencias, entretenimiento, publicaciones y juguetes. Las áreas de más énfasis de Marvel Entertainment incluyen los largometrajes cinematográficos, producciones directas a vídeo/DVD, productos de consumo, videojuegos, muñecos y juguetes de rol, televisión y promociones. Afianzado en el éxito creativo de más de 60 años de publicaciones de cómics, Marvel ha logrado transformar con éxito los personajes de bandera de sus cómics en franquicias cinematográficas de gran éxito de taquilla. El renacimiento de Marvel Studios en Hollywood no puede calificarse de menos que espectacular, con franquicias que han pulverizado récords de taquilla, como “Spider-Man”, “X-Men” y “Los 4 Fantásticos”, que han dado como resultado una sucesión de ocho estrenos consecutivos en el primer puesto de la taquilla.
Desde 1998, las películas de Marvel han recaudado más de 4.900 millones de dólares en la taquilla mundial, lo que le ha permitido establecerse con firmeza como una de las principales marcas de entretenimiento de Hollywood. David Maisel, presidente de Marvel Studios, explica por qué Marvel ha tenido tanto éxito al adaptar sus personajes de cómic a la gran pantalla: “Nuestras películas tratan tanto del hombre como del superhéroe. Elegimos a grandes actores que gusten tanto a niños como a adultos. Montamos nuestras películas para que gusten a todos”. “A lo largo de los últimos siete u ocho años hemos tenido mucha suerte al combinar talento único y original con nuestros espectaculares personajes mundialmente famosos”, agrega Kevin Feige, productor de “Iron Man” y presidente de producción de Marvel Studios. “Hemos tenido la gran fortuna de atraer con la marca Marvel a realizadores de gran talento, así como a los mejores técnicos, supervisores de efectos especiales, directores de fotografía y compañías de efectos especiales del mundo, lo que ha producido como resultado, en nuestra opinión, algunas de las mejores superproducciones veraniegas existentes”. En 2007, Maisel se encargó de realizar el anuncio de Marvel para autofinanciarse una serie de diez películas que empezarían con los estrenos en 2008 de “Iron Man” y “El increíble Hulk”, además del desarrollo de títulos tales como “Captain America” (el Capitán América), “Thor” y “Ant Man“ (el Hombre Hormiga).
Iron Man, una de las series originales de Marvel Comics, ha disfrutado de una larga y próspera carrera, que se remonta hasta la primera aparición del personaje en el cómic de Marvel Tales of Suspense, en abril de 1963. Creado por Stan Lee, Larry Lieber, Don Heck y Jack Kirby, Tony Stark, el alter ego de Iron Man, se inspiró en parte en la personalidad del difunto icono americano Howard Hughes.
«Howard Hughes fue uno de los hombres más pintoresco de nuestro tiempo”, comenta el productor ejecutivo Stan Lee. “Fue inventor, aventurero, multimillonario, todo un donjuán y, al final, un chiflado».
Lee prosigue: “lo que me impulsó a crear un personaje como Iron Man fue que quería hacer algo distinto al habitual superhéroe. En 1963, Iron Man representaba todo lo que no gustaba a los jóvenes lectores de esa época: era un magnate industrial que creaba máquinas de guerra. Me dije a mí mismo: ‘voy a hacer que les guste a esos chicos, al hacer de Tony Stark un tipo rico, glamuroso, apuesto e interesante. Además, le di un corazón débil, de modo que tuviera una característica para que no fuera ni mucho menos perfecto y también les diera a los lectores algo por lo que preocuparse. El personaje tuvo una acogida asombrosa y, de todos los personajes de Marvel, Iron Man era el que más cartas de chicas recibía. Gente de todas las edades conectó con el lado humano del personaje”.
Iron Man, un personaje único y sumamente popular del universo Marvel, es el único superhéroe hecho a sí mismo cuya fuerza y habilidades sobrehumanas provienen de las poderosas armaduras creadas gracias al genio de Tony Stark.
“En el mundo del cómic, Iron Man se sitúa con orgullo a la vera de Spider-Man, los X-Men y los 4 Fantásticos”, comenta Kevin Feige, productor. “Así ha sido desde hace décadas, Iron Man ha logrado conectar de verdad con los lectores porque no es un mutante, no se ha visto transformado a nivel biológico, ni le mordió ningún tipo de bicho genéticamente modificado. No es más que un hombre que ha utilizado su gran genio para idear una armadura, que es básicamente la mayor muestra de ingenio humano jamás creada”.
Fue el carácter decididamente imperfecto de este superhéroe y su llamativo estilo de vida de playboy lo que hacía de Iron Man el cómic perfecto para convertirse en la próxima franquicia de Marvel y en la primera película del nuevo sello Marvel Studios de la compañía.
“Iron Man es un personaje interesante para nosotros”, agrega el productor Avi Arad. “Hemos tratado muy bien los superpoderes con ’Spider-Man’ y los ’X-Men’, pero lo que hace que esta propiedad resulte tan apta para una franquicia cinematográfica es que su historia trata cuestiones sociales y el mundo actual en el que vivimos. Trata de la redención, de un hombre que lleva un héroe en su interior, pero hacen falta una serie de circunstancias nefastas para que salga a la luz”.
“Marvel goza de un estupendo historial a la hora de dar vida a sus personajes del cómic y Iron Man es el siguiente paso lógico”, añade el productor ejecutivo Peter Billingsley. “Es la primera incursión de Marvel en la financiación completa de una película y han invertido mucho tiempo y esfuerzo en desarrollar esta posible franquicia. Se trata de un personaje que tiene ya mucho tiempo de vida. Cuenta con una rica historia, con 40 años de posibles argumentos para explorar”.
Marvel se enfrentaba al desafío de encontrar un director que no solo pudiera manejar los aspectos técnicos de rodar una película de acción a gran escala, si no que, lo que es más importante, pudiera infundir a la historia el elemento humano dominante en los personajes del cómic. Para el equipo creativo de Marvel, la lista de posibles directores empezaba y terminaba con Jon Favreau, que ya había dirigido anteriormente las películas “Made”, la taquillera comedia “Elf” y la aventura de ciencia ficción “Zathura, una aventura espacial”, de gran éxito de crítica.
“Tuvimos ocasión de conocer a Jon cuando hizo de Foggy Nelson en ‘Daredevil’”, recuerda Avi Arad. “Me gustaban todas las películas que había dirigido, pero la que mejor impresión me causó fue ’Zathura, una aventura espacial’. Muchos de los hijos de mis amigos habían visto esa película cinco o seis veces y no dejaba de oír lo mucho que les había gustado. Jon es un gran narrador y un realizador inteligente, con un profundo cariño y un gran aprecio por la marca Marvel y el personaje de Iron Man.
“Además”, prosigue Arad, “para conseguir sacar adelante esta película necesitábamos de verdad un director que estuviera en sintonía con la actualidad mundial, tanto política como socialmente. Jon poseía todas estas características”.
Para el productor Kevin Feige, Favreau encajaba a la perfección en el plantel de grandes narradores que habían dado el salto a las superproducciones de acción de la mano de Marvel Films. “Jon encaja exactamente con el estilo de director que nos gusta contratar para nuestras películas. Ya ha hecho anteriormente películas excelentes, pero ésta es, con diferencia, la que le ofrece mayores posibilidades. Cuando cuentas con un realizador con la pasión y la visión que tiene Jon, que puede aportar su particular sensibilidad a este gran espectáculo, sabes que acabarás con una película de Marvel superior a todo lo demás”.
Favreau no podía dejar pasar la oportunidad de trasladar un nuevo superhéroe a la gran pantalla. “Crecí leyendo cómics de Marvel”, comenta. “Dirigir ‘Iron Man’ es un desafío emocionante porque es el personaje más importante del panteón original del universo Marvel del que no se ha hecho nunca una película. Provengo del mundo del cine independiente, y me gustaría creer que lo que aporto a este proyecto es la capacidad de contar una historia de una manera sencilla, con la que cualquiera se puede identificar, y que sabe encontrar el humor de las situaciones, así como la humanidad de los personajes. Una de las grandes bazas de Marvel es que sus héroes son muy humanos e imperfectos. Cuando Marvel empezó, la imagen del superhéroe era totalmente icónica. Se trataba de personajes paradigmáticos de integridad intachable. Pero Marvel dio un vuelco al panorama al crear superhéroes con sus propias flaquezas y una humanidad reconocible que resulta divertido e interesante explorar”.
Para el productor ejecutivo Billingsley, compañero y amigo de Favreau desde hace mucho tiempo, con el que ha coproducido “Made” y “Zathura, una aventura espacial”, adaptar “Iron Man” se ajustaba a todas las virtudes como cineasta del director. “Jon se embarcó en ‘Iron Man’ durante el proceso de elaboración del guión. Como los cómics de Iron Man ofrecen un enorme surtido de historias y argumentos, es fácil perderse en la miríada de posibilidades existentes”, observa Billingsley. “Pero en todas las películas que Jon ha escrito y dirigido anteriormente hay un denominador común: una narración sólida y absorbente”.
Con Favreau ya reclutado para el proyecto todo un año antes de que estuviera previsto el inicio del rodaje, el director inició la larga y ardua tarea de orientar la elaboración de un guión basado en un personaje de Marvel con más de 40 años de existencia a sus espaldas, con gran abundancia de historias disponibles en los más de 600 números publicados a lo largo de los años.
“Lo que distingue a ‘Iron Man’ de muchas de las películas anteriores de superhéroes es que se ha puesto tanto énfasis en la historia como en la acción”, apunta Billingsley. “Jon tenía de encargarse de idear la mejor historia posible para la película y él ha sido el principal responsable de convertir esta franquicia de cómic en una franquicia cinematográfica”.
Los guionistas Art Marcum y Matt Holloway trabajaron con Favreau para escribir los primeros borradores del guión, más tarde llegarían los guionistas candidatos al Oscar® Mark Fergus y Hawk Ostby para encargarse de los borradores posteriores. El equipo creativo acordó desde un primer momento que la película se centraría en el origen de Iron Man.
“El origen de un héroe siempre es algo que resulta sumamente ameno de ver para el público”, dice el productor Feige. “No conviene retrasar demasiado esa parte de la historia. El nacimiento de un superhéroe ha ofrecido algunos de los momentos más memorables de cualquiera de nuestras películas anteriores. ‘Iron Man’ no supone ninguna excepción”.
“Al idear la historia del origen de un superhéroe, hay ciertas bases que es necesario cubrir, una de las cuales es mostrar cómo llegó a convertirse en héroe”, agrega el director Favreau. “Esto puede suponer una carga, pero también ofrece al realizador la oportunidad de permitir que el público se convierta en el héroe junto con el personaje principal. Personalmente me lo paso mejor como espectador cuando puedo ser testigo del aprendizaje del superhéroe”.
Favreau continúa: “Mientras elaborábamos el guión e íbamos ideando la estructura de la historia, había una tendencia natural a querer ver cuanto antes en acción al personaje con su armadura y peleando pero, para mí, cuanto más te metes en la historia, más interesado estarás al final en esas secuencias de acción y más gratificante resultarán para el público. Al escribir el guión, nos aseguramos de pasar tiempo con el personaje mientras descubre la tecnología, perfecciona la armadura y aprende a usarla”.
Otra tarea de la que tuvo que ocuparse el equipo creativo fue trasladar la historia del origen a la actualidad. En la historia del origen del cómic original de Marvel, Tony Stark era un héroe anticomunista que era abatido y capturado mientras se hallaba de visita en Vietnam para ver de primera mano cómo ayudaban sus nuevos minitransistores a la campaña bélica norteamericana.
“Fue necesario reescribir la historia del origen para que reflejara las nuevas tecnologías y los cambios en el panorama político, social y económico del mundo actual”, dice Favreau. “Lo que Stan Lee escribió como ciencia-ficción allá en los 60 ha pasado en la actualidad a ser parte de la ciencia moderna. Nuestra tecnología se ha vuelto tan avanzada que objetos que están hoy día al alcance de cualquiera habrían servido de tema para una película de ciencia ficción en los tiempos en los que Iron Man irrumpió en el universo Marvel. Tony Stark era un personaje icónico con una naturaleza en conflicto que descubre su auténtico propósito en la vida cuando se convierte en Iron Man. Queríamos conservar la estructura básica de la historia de origen, con los retoques justos para que reflejara la actualidad del mundo moderno”.
Para el equipo de guionistas de Fergus y Ostby, candidatos al Oscar® al mejor guión adaptado por “Hijos de los hombres”, uno de los desafíos al elaborar el guión fue que, aunque el personaje de Iron Man tenía infinidad de seguidores en el mundo del cómic, no había traspasado las barreras de ese mundo para instalarse en el imaginario general de la cultura popular, por lo que necesitaba una historia que dejara contentos tanto a sus seguidores más acérrimos como al público que no hubiera descubierto nunca al personaje.
Fergus tuvo su momento de claridad durante el proceso de escritura gracias a Favreau y Billingsley. “En una de las primeras reuniones con Jon y Peter, nos sentamos y nos preguntamos, ‘Si tuviéramos que resumir esta película en una sola frase, ¿cuál sería?’” recuerda Fergus. “Tras unas cuantas deliberaciones concluimos que ’Iron Man’ es la historia de un hombre que descubre su corazón’. La idea que hay tras una película debería ser siempre algo que se pueda reducir a un único tema que resulte sencillo de comprender. Cuando desglosas las características del personaje de Tony Stark, se trata en realidad de un hombre que aprende a sentir y a conectar y a aceptar su responsabilidad por el papel que desempeña en el mundo”.
“Tony Stark es un tipo apuesto y encantador que disfruta con los coches veloces, las grandes fiestas y las mujeres hermosas”, dice el productor Arad. “También es un científico e inventor absolutamente genial y un fabricante de armas. Se lo pasa demasiado bien llevando una vida estilo James Bond para pararse a considerar que lo que hace tiene en realidad profundas ramificaciones globales”. http://www.imdb.com/title/tt0371746/
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